Noticias

Con la participación de 30 directores de establecimientos, comenzó este curso que apunta a fortalecer el liderazgo y entregar herramientas que permitan impulsar el Proyecto Educativo Institucional de sus respectivos colegios. 

“Un directivo emocionalmente capacitado, puede afrontar los problemas en mejores condiciones y ayuda a crear un clima positivo. Esto es esencial para el proceso de enseñanza y aprendizaje”. Así lo aseguró la psicóloga Paloma Domínguez durante la primera sesión del curso, donde participó como invitada especial.

La capacitación, que cuenta con la asistencia de 30 directores de establecimientos de la RED Irarrázaval, se dividirá en cuatro sesiones de 90 minutos, una por semana. Tiene por objetivo fortalecer el trabajo colaborativo, identificar la importancia de “estar presente” en el colegio y entregar herramientas para establecer una relación constructiva con todos los estamentos de la comunidad escolar.

“Sabemos que las emociones tienen un impacto importante en la toma de decisiones, la creatividad y las relaciones interpersonales, por lo tanto, en educación necesitamos líderes que conozcan y gestionen sus emociones de la mejor manera”, asegura León Urruticoechea, director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval.

El curso inició el pasado jueves 16 de junio y los relatores son Marcela Vergara, asesora académica de la carrera de Pedagogía Media en Religión Católica y jefa de formación docente en la Universidad de los Andes y Jorge Montes, ingeniero civil y profesor de matemáticas con larga experiencia trabajando en establecimientos educacionales. Los expositores guiarán un análisis de casos reales, donde todos los asistentes podrán compartir sus experiencias.

“El objetivo de estos encuentros es identificar las principales emociones que habitualmente influyen en las decisiones de un directivo y reflexionar sobre el manejo que se puede hacer de ellas para favorecer un liderazgo efectivo en ellos”, explica Jorge Montes.

Montes espera que, a través de este curso, los asistentes reconozcan la inteligencia emocional como una herramienta fundamental para su trabajo, y cree que, al finalizar, los directivos podrán identificar las principales habilidades colaborativas y emocionales. También podrán “describir algunas cualidades relacionadas con el liderazgo que debería adquirir un directivo y distinguir las competencias que debe desarrollar para relacionarse de manera adecuada con las distintas personas que forman la comunidad escolar”, concluye.

Fundación Irarrázaval es una organización centenaria sin fines de lucro que busca contribuir al sostenimiento y desarrollo de establecimientos técnico-profesionales, que además entregan una sólida formación cristiana. Actualmente, apoya a una RED de 146 colegios de Arica a Punta Arenas.