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A pesar de las dificultades que se han presentado, en el último tiempo, para llevar a cabo un año escolar normal, los colegios de nuestra RED, involucrados en el proyecto Tknika, continúan avanzando.

Esta iniciativa, que involucra a 25 establecimientos de la RED de la Fundación Irarrázaval, pertenecientes a Fundación Belén Educa, Magisterio de la Araucanía y SNA Educa, busca consolidar una nueva metodología de enseñanza y aprendizaje, basado en el modelo Ethazi propuesto por Tknika que tiene como elemento central y articulador el aprendizaje colaborativo basado en retos.

El año pasado, 10 representantes por cada sostenedor, viajaron a Euskadi para capacitarse en Tknika, por un periodo de dos meses. A su regreso, ellos serían los encargados de implementar este nuevo modelo de enseñanza - aprendizaje acá en Chile. “Es importante señalar que no se trata de replicar la metodología que se desarrolla en el País Vasco, sino de adaptarla a la realidad chilena, porque son condiciones distintas”, aclara León Urruticoechea, director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval.

La planificación indicaba que una vez que estos mentores regresaran al país, iniciarían la fase de implementación de esta nueva metodología de trabajo, armando equipos y adecuando los tiempos y propuestas a las necesidades y condiciones específicas de cada colegio, sin embargo, retornaron en octubre y el estallido social retardó esos planes.

El trabajo se retomó en marzo de este año, pero, nuevamente, se pospuso la planificación con la llegada de la pandemia de Covid 19 al país. Se postergó un par de semanas para dar espacio a los directivos y profesores, quienes debían atender temas propios de esta emergencia sanitaria.

A pesar de lo anterior, el trabajo se reanudó exitosamente con la implementación de esta metodología y la tutorización online del equipo de Tknika, quienes han apoyado y guiado el desarrollo de los primeros desafíos que tendrán los alumnos. “Esto implica que se adapta el curriculum de las distintas asignaturas para abordar en conjunto un desafío concreto, esa es la base de esta metodología”, asegura León Urruticoechea.

Asimismo, el director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval, explica que esta etapa de tutorización que, desde un comienzo, se planificó para desarrollarse de manera online, ha tomado aún más fuerza debido al confinamiento y las clases a distancia. “Los profesores han tenido mayor capacidad de dedicación al desarrollo de estos desafíos para los alumnos, y de parte de Tknika ha habido una excelente disposición y muchas horas de trabajo para ir atendiendo cada una de las necesidades”.

Además del trabajo individualizado en cada colegio, se han realizado reuniones generales con todo el equipo de mentores, sostenedores, equipos directivos de los colegios y los profesionales de Tknika para ir compartiendo las experiencias de cada uno y también ir resolviendo dudas sobre la metodología, e inquietudes propias de las clases a distancia producto de la pandemia.

Se espera que la fase de tutorización se desarrolle hasta el mes de septiembre y, posteriormente, dependiendo de la fecha de retorno a las salas, se planificará el trabajo con los alumnos de manera presencial.