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“Ha sido gratificante”, “lo disfruté”, “apliqué muchas cosas”, “ha sido validar lo que uno cree”. Estas son solo algunas de las frases de los profesores del área TP de la RED Irarrázaval que participaron en el curso online “El profesor de especialidad como mentor”, dictado por Luis Tesolat, el día de su última clase.

Desde la ciudad de Rosario, Argentina, un emocionado Luis Tesolat, director y fundador del Instituto de Educación para el Desarrollo Personal (INED) de Argentina, licenciado en Historia, con posgrado en Filosofía y Liderazgo, coach ontológico y director del colegio Nuestra Señora de Luján, transmitió la última clase del curso en línea "El profesor de especialidad como mentor".

Durante los últimos meses, Luis ha dado este curso para más de 30 profesores de distintos establecimientos de la RED Irarrázaval. Durante su última exposición no dudó en recalcar que objetivo de este curso es: “tener un fin en la mente: ser un profesor mentor técnico” y desarrolla el tema del líder que sirve: “Somos líderes porque estamos en condición de servir”, afirmó.

Desde la Fundación Irarrázaval, Aníbal Vial, gerente general, recalca la importancia del rol del profesor del área técnico profesional para sus alumnos y afirma: “creemos firmemente en la importancia del profesor mentor, porque hemos visto cómo aquellos profesores líderes, sacan lo mejor de los estudiantes, generan cambios y motivaciones. Esperamos que este curso les haya servido y puedan aplicar lo aprendido”.

Por su parte, los participantes estuvieron muy atentos a la última clase de Luis. Luego, los profesores, relataron cómo ha sido este viaje que comenzó en mayo de este año, donde han descubierto sus experiencias y sus caminos en esto de ser líderes, mentores en la especialidad.

El profesor de Electricidad y Mecánica Industrial del Colegio Salesiano Santo Domingo Savio de Alto Hospicio, José Antonio Araya, señaló: “Disfruté este viaje. He aprendido mucho de los muchachos. Me hizo mucho sentido, contribuir a la sociedad, estos jóvenes necesitan eso, me hace sentido. No me arrepiento de haber tomado esta decisión. Este curso me ha dado ese sentido, para contribuir más y lograr que esos chicos sean personas que hagan cambios, que contribuyan a su familia, y sociedad”.

Lidia Ponce, profesora de Gastronomía del Colegio Seminario Conciliar de Ancud, agregó: “Es gratificante un lunes tener este tipo de charla. Me quedo con la frase de que los docentes tenemos que aprender a escuchar y también ver desde el corazón. Más allá del contenido, nuestra labor es estar, y acoger a nuestros niños, donde muchos tienen carencias más que económicas, familiares. Esto era lo que necesitábamos”.

María Seguel, docente de Conectividad y Redes del Colegio Técnico Profesional Aprender de La Pintana, reveló que “muchas cosas las he aplicado en clases, estoy super agradecida. Es uno de los mejores cursos que he tomado en el último tiempo. Es el curso que más me ha marcado, y más me ha gustado”.

Para Carolina López, profesora de la especialidad de Atención de Párvulos del Liceo Politécnico Paulina von Mallinckrodt de Providencia, reveló que este curso “ha sido validar lo que a veces uno cree, sentir que no estaba haciendo el loco. Y encontrar cosas que le dan más sentido a lo que uno hace. El cómo transmitir esto de seguir adelante, y de también poner límites”.

El profesor de Electrónica, Manuel Arce, del Colegio Bicentenario Nocedal de La Pintana, afirmó: “Uno de mis primeros comentarios, fue sobre lo agobiado que me sentía, con clases hasta tarde, siempre con el teléfono disponible. Me sirvió lo de conversar sobre la disciplina, los límites, los horarios. Agradezco ese orden que me dio. Y sentir que uno no está solo, sino que todos estamos en las mismas. De cada clase que tuvimos me llevé algo para trabajar. Estoy esperando el nuevo curso que podamos hacer”.

Mientras que Camila Armijo, docente de Atención en Enfermería del Colegio María Reina Inmaculada de Isla de Maipo, agradeció la oportunidad. “Me siento enriquecida con esta experiencia. Reafirmo mi compromiso con los estudiantes y que me siento muy plena con lo que doy a diario”.

Elena Bustos, docente de Administración del Liceo Bicentenario Monseñor Luis Arturo Pérez de Pedro Aguirre Cerda, también mostró agradecida: “Muchísimas gracias por toda la enseñanza que nos deja y por los desafíos que nos hereda”.

Para cerrar el curso, Luis Tesolat, los incentivó a darlo todo: “Hacer que nuestros estudiantes lleguen, donde no llegarían solos; o que lleguen donde no hemos podido llegar. ¡Al infinito y más allá!”, señaló, agregando que “lo que vos no hagas, otro no lo va a hacer”.