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Cerca de 20 alumnos desde 5° básico a 1° medio componen la Academia Literaria que inició sus actividades el pasado jueves 12 de agosto en el Liceo Polivalente San José de la Preciosa Sangre de Quinta Normal.

“Lo que nosotras estamos buscando a través de la academia es que los chicos logren salir de ese encierro que generan las clases de Lenguaje respecto de la literatura”, revela Tamara Riveros, profesora de Lenguaje, una de las encargadas de esta Academia.

Para lograr este objetivo, Tamara junto a Elizabeth Arenas, coordinadora de CRA y TICs, durante la primera sesión realizaron un diagnóstico de interés lector para conocer los gustos de los alumnos y a partir de esa información planificarán cada una de las 10 sesiones que tienen contempladas.

Elizabeth cuenta que la Academia Literaria se desarrollará en la biblioteca del colegio un espacio que cuenta con más de 8 mil títulos y que está especialmente acondicionado y diseñado para estimular su creatividad de los alumnos. “Enfocamos la academia literaria como un especio para potenciar también la escritura creativa”, dice.

Ambas docentes han sido parte del Programa de Formación de Mentores de Academias Literarias de la RED Irarrázaval, guiado por el poeta, narrador, antologador y traductor chileno, Armando Roa, quien también participó de esta primera sesión.  Armando compartió con los alumnos y los felicitó por su interés por la lectura y les mencionó las múltiples oportunidades que se les abren al desarrollar su habilidad lectora y el gusto de leer.

Uno de los participantes en la Academia es Eidan Parada, alumno de 5° básico, aficionado por los libros de fantasía y caricaturas, revela que se inscribió porque es un espacio donde “se puede leer y se pueden investigar cosas”, dice entusiasmado. Por su arte su compañera Anastasía Burmistrov, también es amante de la lectura y nos cuenta que, además, está escribiendo una novela de misterio. “Me gusta leer, porque me aporta mucho conocimiento y creatividad y cuando abro los libros siento que la imaginación y las historias se apoderan de mí”, dice.

Armando Roa felicita el trabajo realizado por estas dos profesoras en este establecimiento y las insta a seguir trabajando en la línea que lo están haciendo.  “Si bien en las Academias se lee, se parte de la literatura, la idea es que sea un espacio que vaya mucho más allá de la literatura misma, que sea un espacio humanista, un espacio de reflexión, de creatividad donde, por ejemplo, profesores de otras disciplinas puedan participar. Que la academia sea una ventana al ser humano, a pensar mejor lo que queremos”, concluye.