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Un factor fundamental en el que intervienen docentes, estudiantes y familias es la convivencia escolar. Para la Escuela Agrícola Familiar Valle del Elqui, “significa el cómo nos relacionamos en todos los ámbitos formales e informales entre toda la comunidad escolar, en todos los espacios, y cómo, ante las dificultades que se puedan generar, buscamos en equipo las mejores estrategias para resolver los conflictos de la mejor manera posible”.

Cada día y en cada espacio de la Escuela Agrícola Familiar Valle del Elqui, perteneciente a la RED Irarrázaval, se vive una constante preocupación por lograr la mejor convivencia escolar posible. “Para nuestro establecimiento, la convivencia escolar y el liderazgo del equipo que la conforma ha permitido gestionar y fortalecer el liderazgo positivo de los integrantes de la Escuela, sobre todo, en el contexto actual”, afirma su directora, Cecilia Díaz Monardes.

Cecilia cuenta que se preocupan “en cada conversación formal o informal de preguntar, en primera instancia, cómo se encuentran ellos (los estudiantes) y sus familias, y luego de reforzar lo positivo”. “Nuestro establecimiento mantiene una comunicación efectiva y de puertas abiertas”. Además, Nicole Vargas, encargada de convivencia escolar, vela porque todo funcione.

Para esto, la directora explica, se priorizan los 4 modos de convivir según la Política Nacional de Convivencia Escolar (PNCE): buen trato, participación, inclusión y resolución pacífica de los conflictos. 

Este trabajo no ha sido en vano. Una buena convivencia escolar impacta sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes y contribuye a evitar la deserción escolar. “El clima escolar que necesitamos para trabajar, aprender y sentirnos bien debe cumplir con los principios básicos. Es decir, sentirnos seguros, confiados, conectados, valorados, pertenecientes y queridos. Todo esto influye en los resultados y permanencia de los estudiantes y la familia”, revela Nicole.

León de Urruticoechea, Director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval destaca lo realizado por la Escuela Agrícola Familiar Valle del Elqui. “Para la Fundación Irarrázaval el tema de la Convivencia Escolar es clave, sabemos que ambientes saludables para los alumnos son propicios para el aprendizaje, por eso tratamos de aportar con seminarios y charlas para los profesores, y así fomentar la constante actualización en estos temas”, afirma

La clave del éxito:

“Mantener una comunicación constante, honesta y directa, tanto entre el equipo directivo como hacia el resto de la comunidad. Hacerlos sentir pertenecientes e involucrados a partir de lo que cada uno aporta”. Esto ha sido un factor clave del éxito. Además, Nicole recalca, “apoyarse y estar en constantes comunicación con las redes externas”.

Otro aspecto muy importante es la dedicación de tiempo para conocer a las familias. La directora cuenta que “cada directivo, docente y asistente, conoce la realidad de cada familia, lo que nos permite interactuar, desde el contexto real, con nuestra familia agrícola”. Agregando que, “las familias tienen también un rol fundamental, ya que, junto a los docentes, componen las dos redes protectoras de los estudiantes”.

Aquí, radica también el mayor desafío actual para la comunidad. “Que las familias se hagan mucho más presentes y proactivas en cómo ellos pueden hacer un cambio, desde sus hogares, desde lo que están haciendo, actualmente, hacia lo que a ellos les gustaría lograr”, concluye Cecilia.