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Cinco alumnos del Colegio Padre Esteban Gumucio fueron beneficiados con becas para realizar un curso para aprender a manejar. Un proyecto financiado con el apoyo de la Fundación Irarrázaval, “una tremenda oportunidad”, como afirma su directora Tamara Echiburú.

Como una forma de ayudar a sus alumnos de cuarto medio, el Colegio Padre Esteban Gumucio de La Granja entregó becas a cinco estudiantes, de la especialidad de Telecomunicaciones, para realizar el curso de conducción y así obtener su carnet de manejar, becas que se obtuvieron gracias al apoyo de la Fundación Irarrázaval.

“Es una tremenda oportunidad poder entregar esta beca a los estudiantes. Para nosotros nos da mucho gusto y vemos que les estamos abriendo puertas concretas y reales”, cuenta la directora de la institución, Tamara Echiburú.

La coordinadora académica del colegio, Lisette Aldana, cuenta que en general los alumnos de la especialidad de Telecomunicaciones hacen su práctica profesional en los móviles de alguna compañía, por lo tanto, contar con licencia para conducir los beneficia directamente.

Para obtener la beca, los alumnos deben cumplir ciertos requisitos: buena asistencia, participación en clases, entre otros. Además, los alumnos tuvieron que firmar un compromiso.

Por su parte, la directora del establecimiento señala que esta beca ha ayudado a que los alumnos se sientan motivados y vean que el esfuerzo que realizan a diario tiene un reconocimiento. “Es muy importante construir un camino de posibilidades. He podido ver a los apoderados muy motivados, ven que el colegio se preocupa, que tenemos vínculos con instituciones que nos ayudan a cumplir con los estándares que la educación TP requiere”, comenta.

León Urruticoechea, director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval, afirma: “Nos alegra ver como un apoyo concreto como éste, genera repercusiones mayores, de motivación, incentivos, en definitiva, de soñar en grande, y eso es lo que finalmente buscamos como Fundación”.

Ambas profesionales están muy agradecidas del apoyo constante de la Fundación Irarrázaval. Cuentan, que son un colegio nuevo, con un poco más de 500 alumnos entre kínder y IV Medio, por lo que para ellas hay un gran valor en compartir experiencias, acceder a capacitaciones y beneficios por pertenecer a la RED. “Ser parte de la RED Irarrázaval nos permite seguir soñando y pensando en nuevos proyectos para nuestros niños”, concluye Tamara.