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Cerca de 700 estudiantes desde Arica a Punta Arenas participaron en el II Concurso Literario Al Maestro con cariño: Mi colegio, la alegría de aprender.

Esta iniciativa de Fundación Irarrázaval busca incentivar el amor por la escritura, contribuir al desarrollo integral y potenciar el talento y habilidades creativas en los estudiantes, revela Aníbal Vial, gerente general de la Fundación Irarrázaval y uno de los jurados. “La literatura, la escritura y lectura son habilidades transversales a las áreas de estudios, y así lo vemos en los resultados de este Concurso, donde alumnos de distintos cursos y especialidades técnicas han presentado textos increíbles”, dice.

En esta ocasión, se invitó a los estudiantes a plasmar, en un poema o cuento, las experiencias más valiosas de su vida escolar. Armando Roa, escritor chileno, y quien está a cargo también del Programa de Formación de Mentores de Academias Literarias en la RED Irarrázaval, fue nuevamente jurado del Concurso y destaca que junto con el volumen de trabajos recibidos “está también la calidad de los escritos, especialmente en poesía, cuyo nivel hizo muy difícil las preselecciones y selecciones hasta llegar a los finalistas”.

Junto a Aníbal Vial y Armando Roa, el jurado estuvo compuesto por el escritor y columnista Cristián Warnken; Pilar Alonso, directora ejecutiva de Grupo Educar, y Paulina Dittborn, miembro del comité editorial de Revista Educar.

La elección de los ganadores pasó por un riguroso trabajo, con varias etapas de preselección. “Dentro de los criterios le dimos especial relevancia a la originalidad, el buen uso de recursos expresivos y por cierto la pertinencia con el tema”, afirma Armando Roa. Asimismo, revela que los textos dan cuenta de cómo una “buena experiencia educativa, con profesores comprometidos y amantes de su oficio, impacta en la vida de los estudiantes, al brindarles un sentido de existencia que los enaltece como seres humanos”.

Conversamos con la ganadora del primer lugar en la categoría enseñanza media, Josefina Pino Elgueta, estudiante de cuarto medio de la especialidad de Contabilidad, del Colegio Salesiano Padre José Fernández Pérez de Puerto Montt, quien revela que no esperaba ganar. “Al recibir la noticia quedé algo shockeada. Sin duda esta noticia me dio gran motivación para seguir desarrollando mis habilidades artísticas”, comenta.

Aunque esta es la segunda versión del concurso, es primera vez que Josefina participa: “Siempre trato de aprovechar las oportunidades que se me dan y esta fue una de ellas. Nunca había puesto en práctica mi escritura y decidí hacerlo mediante este concurso, donde pude descubrir habilidades que no sabía que tenía”, señala y agrega que escribir el poema fue una bonita experiencia, “sin duda seguiré creando”.

Fue su profesora Yohana González Vera quien la motivó a enviar sus poemas: “Este año quise invitar a mis estudiantes de tercero y cuarto medio, pues he observado que tienen grandes habilidades de escritura creativa”, comenta y cuenta que, aunque en un principio dudaron de participar, finalmente más de 20 de sus alumnos enviaron cuentos o poemas.

“Siempre he creído en mis estudiantes y en el hecho de que no por pertenecer a un colegio técnico-profesional tienen menos habilidades creativas. Al contrario, los jóvenes a quienes tengo la oportunidad de educar tienen un gran potencial, son muy imaginativos y entusiastas con actividades de este tipo”, concluye Yohana.

La importancia del reconocimiento

Benjamín Valenzuela, alumno de sexto básico de la Escuela Agrícola Salesiana Don Bosco de Linares obtuvo el tercer lugar en la categoría de enseñanza básica, con su texto titulado: “La salesianidad”. Dice que jamás imaginó estar entre los premiados y que la noticia lo puso feliz.

Benjamín vive con su abuelita, Eva Valenzuela, quien revela que Benjamín es un excelente alumno, buen compañero y le encanta escribir. “Para él es muy importante escribir mensajes a sus compañeros, por algún motivo especial, aprendió y vio que a través de mensajes escritos podemos expresarnos de mejor forma”, revela Eva.

Paulina Aravena, profesora de Benjamín, ha desarrollado en su colegio una Academia Literaria de donde surgen talentos, de hecho, cuenta que el año pasado también sus estudiantes participaron en el Concurso y fueron destacados. “Ellos tienen mucho potencial creativo, son ingeniosos e imaginativos. Para ellos es muy importante que su arte y creatividad sea conocida por otras personas. Lo hago para que ellos se sientan importantes y que lo que expresen también lo sea”.

Paulina señala que también es un reconocimiento a la labor que se hace como colegio, como profesora de lenguaje, “al ser valorados con este tercer lugar nos damos cuenta de que nuestros jóvenes pueden lograr muchos otros reconocimientos” y concluye “para que sientan que su voz también es importante, para mejorar su autoestima y para motivar a otros a creer en sí mismos”.

Cabe destacar, que el Concurso finalizará en abril de 2024 con la publicación de un libro con una selección de los mejores trabajos presentados.