Profesores de la RED Irarrázaval reciben beca en postítulo Orientación, Psicoeducación y Familia

11 Mayo 2021

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El programa es impartido por el Instituto Ciencias de la Familia de la Universidad de los Andes e integra el aporte de distintas ciencias y disciplinas en el estudio de la persona, la familia y la relación familia-escuela. Entrega contenidos que apuntan a la formación y el desarrollo de competencias, que permitirá al docente ser un agente educativo efectivo, capaz de trabajar en la orientación y asesoría de relaciones familiares en diversos contextos educativos.

“La escuela ha pasado a ser una pequeña sociedad en la que el estudiante aprende su ser social. El primer lugar es la familia. Luego, en la escuela, se descubren nuevos vínculos y situaciones con un núcleo mayor de personas en la que se aprenden también nuevas formas de relación”, explica María Verónica Lobos, secretaria Académica del Instituto Ciencias de la Familia de la Universidad Los Andes. En dicho instituto, 6 profesores de la RED Irarrázaval comenzarán el postítulo Orientación, Psicoeducación y Familia. “El docente necesita estar preparado para enfrentar este escenario. Es por ello que profundizar en pedagogía, familia y comunicación ayuda a tener más herramientas y, sobre todo, sirve para que tenga la confianza, seguridad y proactividad en la significación e importancia que él ocupa dentro del mapa educacional”, agrega Lobos.

Verónica Tapia Hurtado, profesora del Colegio Tecnológico Don Bosco en Arica, es una de las beneficiadas con la beca que otorga la Fundación Irarrázaval, la cual financia la totalidad del programa. “Los profesores debemos tener opciones para enfrentar los cambios que se presentan en el mundo, y la educación va en constante cambio junto con el tipo de familias con las que debemos trabajar. Por eso es importante aprender sobre ellas y este curso tiene estas herramientas”, asegura Verónica sobre las razones que la llevaron a postular.

León Urruticoechea, director en Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval destacada el importante rol que cumple la familia en la formación de niños y jóvenes. “Estamos convencidos que la educación debe ser trabajada en conjunto entre el colegio y la familia, y este programa va justamente en esa línea, entrega herramientas a los profesores para estrechar ese vínculo”.

Orientación, Psicoeducación y Familia

“Nuestros postulantes comentan que llegan a este programa buscando conseguir herramientas que les permitan realizar un mejor trabajo con las familias. Sienten que no tienen los conocimientos necesarios, lo que para ellos es urgente, sobre todo por el actual contexto país y el nuevo rol del profesor. En esa línea el postítulo le permitirá al educador tener herramientas formales para orientar y asesorar familias”, afirma Verónica Lobos.

Fue el caso de la profesora Verónica Tapia, quien explica que al ser la familia el apoyo fundamental del alumno es importante tener la mejor aproximación con ellos. “Si no podemos entender ese entorno del niño o niña, difícilmente podremos avanzar en su educación”.

Armando Rivas Coffin, encargado convivencia escolar del Colegio Juan Francisco Fresno Larraín de Puente Alto, también de la RED de la Fundación Irarrázaval, es un becado que ya va en el segundo año del programa. Afirma que el curso ha cumplido con creces sus expectativas, enseñándole a integrar sistemáticamente a la comunidad educativa: educadores, alumnos y familias. “Esto me ha permitido tener otra mirada sobre la problemática que nos surge día a día, en especial desde el área de la convivencia escolar que es un área integradora de la comunidad escolar”.

Hoy más que nunca

En tiempos de pandemia, de clases a distancia, ha sido vital contar con estas nuevas herramientas, sobre todo para entender y contener a la comunidad”, asegura Armando Rivas, agradecido de los conocimientos adquiridos.

“Los docentes hemos pasado a ser los contenedores no solo de los alumnos, también de los padres y apoderados en estos tiempos. Tenemos ahora el desafío de sacar adelante a los niños y a los adultos para poder continuar con las prácticas pedagógicas y sobrellevar esta crisis pandémica de una mejor manera”, concluye Verónica Tapia.

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