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A través del programa “Formación de Mentores de Academias Literarias”, que inició el 6 de mayo recién pasado, la Fundación Irarrázaval busca familiarizar a los profesores con un proyecto de esta naturaleza y, al mismo tiempo, entregarles las herramientas necesarias para implementarlas de manera exitosa.

Esta capacitación se suma a otras iniciativas de formación que la Fundación Irarrázaval pone a disposición de su Red Educativa para incentivar el gusto por la lectura entre los estudiantes. “A nuestro juicio, el gusto por leer, si lo miramos en función de los aprendizajes, es esencial, es la competencia de las competencias. Desarrolla el gusto por aprender. Estamos convencidos que a un buen lector se le hacen más fáciles las matemáticas, que le va a ir mejor en cualquier prueba”, revela Aníbal Vial, Gerente General de la Fundación Irarrázaval.

A cargo de este proyecto, que también busca estimular el desarrollo de habilidades blandas y el pensamiento crítico en los estudiantes, está el poeta, narrador, antologador y traductor, Armando Roa, quien ha sido reconocido con el Premio Pablo Neruda y el Premio de la Crítica.

Armando se reúne, semanalmente, de manera online con los 40 participantes. Cada uno representa a un colegio de la red y están divididos en dos grupos de trabajo. “Las primeras sesiones han sido un espacio de reflexión y valoración de la lectura, además de ser una instancia para compartir y aprender de las experiencias de otros profesores”, comenta Valeria Gómez del Instituto Sagrada Familia de Punta Arenas.

Durante la sesión inicial, Armando Roa realizó un repaso de cómo él llegó a enamorarse de la literatura e invitó a los docentes a ser esa persona que genere esta afición en sus estudiantes. “A través de un libro le podemos cambiar la vida a un niño”, afirmó. Asimismo, agregó que “el sentido de este proyecto es abrir una instancia de sentido para los profesores y alumnos. Que tengamos una existencia más enriquecida, con más sentido”.

Saturnino Borrego, profesor de la Escuela Agrícola de Chimbarongo está participando en esta capacitación y señala que es rol de los docentes animar a sus alumnos para que se interesen por la lectura, sin importar su procedencia o condición socioeconómica, hacer los mejores esfuerzos y conseguir que se lea en la escuela. “Es importante para nosotros que haya gusto por la literatura, porque es una manera genial de humanizar, de ver el mundo con otras perspectivas, de abrirse y de vivir aventuras que nunca se podrían imaginar”, dice.

El programa de formación contempla sesiones online de acompañamiento, hasta diciembre, donde los profesores podrán ir intercambiando sus experiencias y serán guiados por Armando Roa para, finalmente, formar una Academia Literaria en sus colegios.  

“Anhelo adquirir los aprendizajes necesarios, para, en un futuro, poder formar una academia literaria que se centre en los intereses de las estudiantes, donde sea capaz de poder orientar y acompañar en el desarrollo de sus habilidades a través de una experiencia diferente”, concluye la profesora Valeria Gómez.